sábado, 15 de diciembre de 2018

OTRA VEZ SÁBADO 15 DE DICIEMBRE DE 2.018




Pues señor esto era un “otra vez sábado” que sería bueno convertirlo en un cuento de Navidad. Mucho me temo que, a pesar de lo propicio de las fechas y de mis buenos deseos,  como está el panorama a muy distintos niveles, por mucho que revuelva el material de argumentación para reflexionar del que dispongo, va a ser que me podrá salir cuento, pero lo que se dice cuento de Navidad, al menos lo que me gustaría a mí como reflexión con aires de cuento de Navidad al uso, para qué nos vamos a engañar, bonito y consolador cuento de Navidad no me va a salir.
Porque vamos a ver, si os digo que se ha arreglado lo de La Cónsula, es bonito, pero es un cuento, y esto sólo como ejemplo de cuento, porque si levantamos la vista para tener una mirada más amplia, entonces apaga la luz y vámonos. Así que lo mejor sería contar sueños de futuro, y puesto que soñar es cosa de poetas, soñemos con que mañana o a lo más pasado mañana, se reforma la Ley sobre Igualdad y todos y todas la cumplen con la más absoluta fidelidad al espíritu de la Ley, soñemos que a las generaciones más jóvenes se les proporciona una educación exquisita en la que están colaborando y de acuerdo políticos, educadores y madres y padres, soñemos que el mundo del trabajo funciona adecuadamente y sus resultados se reparten con equidad entre empresariado y trabajadores, y ambas partes contribuyen al sostenimiento justo de la sociedad, soñemos con que los sectores de la Humanidad que por las razones que sean viven peor, no se vean obligados a emigrar en las condiciones que han de hacerlo en la actualidad, porque los sectores que viven mejor han entendido la necesidad de un reequilibrio para el bien general, soñemos con que ponemos nuestros ideales, no ya en acumular riqueza, si no en acumular bienestar, soñemos con que llegamos a la conclusión de que el poder y el dinero no tiene que ser una meta si no un camino, soñemos con que somos capaces de respetar y conseguir respeto sin violencia. Y así podemos seguir soñando hasta el infinito y más allá. Y esto que sí podemos considerar una meta, plantearlo como una acción personal que va a dejar rastro. Conseguir seguidores y acompañantes en este camino es bonito, pero por desgracia, esto sí que puede quedar en un cuento. Que sería, claro, un precioso cuento de Navidad.

OTRA VEZ SÁBADO 8 DE DICIEMBRE DE 2.018


OTRA VEZ SÁBADO


Sábado y día de una de las muchas advocaciones de la Virgen María Madre de Cristo. El mes de diciembre está impregnado de muchas fiestas cristianas, desde la Purísima a al Nacimiento de Jesús, y esto marca la actitud de generosidad en deseos y obsequios que hacemos en estas fechas hacia nuestros prójimos y nuestras prójimas. Con independencia de ser creyente o no serlo, nos volcamos en solidarizarnos con el resto del mundo y ofrecemos la mejor de nuestras caras. Bienvenido este comportamiento y ojalá el año tuviera varios diciembres bien colocados para que todo nos resultara mejor espontáneamente. Pero diciembres no hay más que uno al año por lo que habrá que aprovecharlo lo más que se pueda y rinda los beneficios que da. En cuanto a ser cristiano o cristiana o no, tampoco depende de la voluntad o casi, lo que sí es cierto que vivimos en una cultura cristiana y eso marca y nos dejamos influir por ella. Aprovechemos lo más posible el lado positivo de nuestra cultura, obviando sus ángulos negativos que también los tiene. Lo de creer o no creer es harina de otro costal, y, dicho en términos cristianos, a quien Dios se la dé, san Pedro se la bendiga.
Como me llamo Concha y dicho lo anterior me justifico, me voy a festejar el día con mi tribu, y dentro de siete días será OTRA VEZ SÁBADO.

sábado, 1 de diciembre de 2018

OTRA VEZ SÁBADO 1 DE DICIEMBRE DE 2.018


OTRA VEZ SÁBADO.- 1 de diciembre de 2.018


Desde que me he levantado esta mañana no me olvido de que hoy es otra vez sábado, pero tampoco me olvido de que mañana tenemos en Andalucía una llamada, a la que no debemos faltar, de acudir a las urnas a depositar nuestro voto, el que en conciencia consideremos más justo y conveniente, lo que significa que hoy, además de sábado, debe ser día de reflexión, de reunirnos cada cual con la suya, con nuestra conciencia, y votar lo que nos parezca mejor para nuestra sociedad. Lo de reflexionar y votar en consecuencia es algo que, en una tierra dónde somos la mayoría, mayoritariamente viscerales, no suele ocurrirnos, pero eso tiene poco arreglo y hay que apechugar con lo que no se puede remediar.
Por mi parte, y como me conozco, lo mejor que puedo hacer es estarme reflexionando para mí solita, y si otra cosa no, impedirme tener mala conciencia. Y dentro de siete días será otra vez sábado y hasta es posible que me despache a gusto sin remordimientos.
Por delante un día de sol malagueño, y casi seguro, un cesto de níscalos recién cosechados en los montes de Málaga por una panda de locas y locos amantes de esta tierra.

III CONFERENCIA CURSO LITERATURA, FILOSOFÍA Y VIDA

III CONFERENCIA