OTRA VEZ SÁBADO ESPECIAL.

Nunca hemos publicado en este blog textos sin foto. Nunca hemos utilizado el blog para publicar trabajos de nuestras socias. Quizás ha llegado el momento de que lo hagamos. La idea parte de este texto hecho para Facebook de una de nuestras socias, que habitualmente hace estas cosas. Bienvenida al blog.

OTRA VEZ SÁBADO.- 9 de julio de 2.01……

Estoy de Asamblea Extraordinaria con mi niña interior. Mini Asamblea por que sólo la ha convocado a ella. Mis otras fuentes de consulta no sirven. Me cansan, me aburren, me desesperan por sensatas. No es posible soportar una opinión amiga que sistemáticamente se empeña en decirte lo que tienes que hacer para que tu vida sea, no lo que tú quieres que sea, si no lo que esa opinión amiga quiere que tú seas. Llevo siglos intentando adaptar mi idea de vida a la idea de vida de las personas de mi entorno cercano y no tan cercano, para haber llegado a la conclusión de que esto no es vida. Pues hasta aquí hemos llegado. La vida son tres días y si te descuidas, y esto lo entiendes cuando ya llevas vividos dos días y tres cuartos, te paras, te reunes con tu niña interior -en mi caso con la loca de mi niña- y le consultas qué hay que hacer en semejante caso para remediar el entuerto. Miedo me da esta Asamblea, por que de aquí puede salir de todo menos nada acomodable medianamente bien, con los dos días y tres cuartos gastados.

Levantada la sesión y anotadas las conclusiones, resulta que, el cuarto de día que queda por delante, hay que aprovecharlo intentando compensar el desperdicio anterior. Es decir, mira tus sueños, y dedícate a ellos. Deja de lado las obligaciones y dedícate a las aficiones. Y ama, intensamente, locamente, generosamente. Y con esto volvemos a seguir como siempre, o lo que es lo mismo, la vida que le toca a cada cual, a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga.

Con esto, hablando como de mí, hablo de todas las personas que quieran leerme. Además de hacer felices a nuestros seres queridos, que está muy bien, hemos de procurar ser felices nosotras, porque si nos sentimos desgraciadas, malamente sabremos hacer feliz a nadie.

Y hoy, que no pretendía hablar de la felicidad, si no de las deficiencias de nuestros gobernantes y gobernantas, que se empeñan en hacerlo mal para que no sepamos qué es ser felices, pues eso. Ha salido así.