lunes, 4 de enero de 2021

Un proyecto culinario para fusionar las culturas que habitan en Málaga

 La Asociación de Mujeres Kartio, en colaboración el Ayuntamiento de Málaga y la Asociación Arrabal-AID, finaliza el año con unos talleres en los que unen a 11 personas de todas partes del mundo para que elaboren el plato típico de su país; las recetas se podrán ver pronto para poder reproducirlas en casa.


La fusión gastronómica está ahora más de moda que nunca, así que, ¿por qué no unir todas las culturas que habitan en Málaga en un mismo espacio para cohesionarlas? Ésta ha sido la idea de la que ha partido la Asociación de Mujeres Kartio en colaboración con el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Málaga para celebrar el fin de 2020 con un toque culinario y sabores de todas partes del mundo. En concreto, han reunido a ciudadanos de Marruecos, Colombia, Ucrania, Nigeria o Rumanía para que crearan la receta típica de su país de origen, que la cocinaran todos en el mismo espacio y que pusieran puntos en común.











Este proyecto, que se ha desarrollado en cuatro sesiones en el último trimestre del año, lo han titulado 'Cocinas del Mundo', con el objetivo de potenciar las relaciones de las diferentes culturas entre personas migrantes que habitan en Málaga. En total, 11 participantes han formado parte de este experimento culinario que salió a pedir de boca y que, además, podremos ver próximamente en el canal de Youtube de la Asociación Kartio. Con el objetivo de difundir esas recetas que pusieron en común, se grabó su proceso y elaboración, con la colaboración técnica de la Asociación Arrabal-AID, para que cada uno pueda hacerla en casa próximamente.


Tajín marroquí, empanadas de Colombia, mosussaka, arroz con pollo de Serbia, varenikes de Ucrania, sopa de Egusi, col con carne de Rumanía para celebrar los días festivos... Todo un recetario muy completo y enriquecedor que seis mujeres y cinco hombres de todas las edades prepararon ayudándose unos a otros. En el caso de Taoufik, que nunca antes había preparado cuscús sin su madre como guía, contó con la colaboración de Blessing, de Nigeria, para lograr que la sémola de trigo se quedara mucho más suelta y «conseguir un plato sabroso».

La presidenta de la asociación, Mari Francis Peñarroya, reconoce que este proyecto es fundamental para unir a todas las personas y culturas que habitan en Málaga, y no sólo para el aspecto culinario, si no para abrirse a nuevos amigos y crear una red mucho más amplia y multicultural. Estos talleres fueron una muestra de ello, porque a pesar de las dificultades con el idioma, los participantes estuvieron muy pendientes unos de otros, echándose una mano para lo que les hiciera falta.

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